Dejar un trabajo estable el día en que te ofrecen un ascenso significativo. Dejar un departamento donde pusise todo tu amor. Dejar a tus amigos. Dejar a una pareja de casi 6 años. ¡Todo para lanzarte a la incertidumbre de hacer ese viaje que deseaste desde que eras una niña pequeña? ¡Dejar toda tu vida, tu título universitario, tu estabilidad para limpiar baños si es necesario? ¡SÍ, SÍ, SÍ!

DANDO UN GIRO DE 360 GRADOS EN MI VIDA

“¿Pero vas a hacer algo relacionado con tu carrera, verdad?” Me preguntaban constantemente. “No, todo lo contrario,” era siempre mi respuesta. A pesar de toda la incertidumbre, sabía que mi único objetivo era NO HACER NADA RELACIONADO CON MI CARRERA O MI TÍTULO.

Entonces, ¿qué sería esto? Estudié Administración de Empresas y Sistemas, ¡y me encantó! Antes de embarcarme en ese viaje, había trabajado en varias empresas, multinacionales, pymes, y mi último trabajo fue en una startup. Ese fue mi favorito. Donde aprendí mucho y donde hice amigos increíbles. Trabajábamos en una oficina de vidrio hermosa, todos sentados en una mesa gigante, tomando mate, nuestro jefe era el mejor y confiaba en nosotros, dándonos la libertad de administrar nuestro tiempo, nuestros proyectos. Íbamos a tomar algo después del trabajo bastante seguido, siendo honestos. Lo pasábamos bien, sinceramente. Trabajábamos duro, dábamos todo de nosotros. Muchas veces los fines de semana, incluso hasta tarde en la noche.

Me gustaba mi trabajo, pero debo admitir que el día que mi jefe me dijo que habría cambios y que quería ascenderme a un puesto genial, alegre y pacíficamente le dije, “Gracias, pero me voy a Australia.” Habiendo vivido en Australia durante 7 años anteriormente, él me dijo, “No tengo nada que te retenga.” Estaba muy contento con mi decisión

Con esa sinceridad, comenzó la aventura. Esto fue aproximadamente 3 meses antes de mi fecha de partida. Y esos meses fueron una montaña rusa. La tristeza y la ansiedad de romper con mi novio, con quien tuve una hermosa relación, pero llegó el momento para que cada uno tomara caminos diferentes. Mudarme de un apartamento después de 2 años y medio. Organizar mi vida. Discusiones con mi familia, porque estaban en desacuerdo con mi decisión, lo cual será tema para otro post. Unos meses intensos, llenos de emociones, tristeza, ansiedad, incertidumbre, felicidad extra y debo admitir, uno de los mejores sentimientos: LIBERTAD.

Ese sentimiento lo hacía todo valer la pena. Aún no me había ido, pero me sentía LIBRE. Y al final de ese año, donde tuve que empezar desde cero, puedo decir que aprendí más que todos mis años de escuela y universidad juntos. Conocí a personas increíbles, a quienes aún conservo como amigos hoy, 5 años después. Viví en lugares épicos. Viví más cerca de la naturaleza de lo que había vivido en toda mi vida. Un año de aprendizaje. Era feliz y lo sabía.

A veces pensaba en todo lo que había sucedido para estar allí, sentada viendo ese increíble atardecer, rodeada de personas de diferentes partes del mundo. Y admito que fue la mejor decisión de toda mi vida. Comencé desde cero, con incertidumbre, sin saber qué pasaría, y eso me mostró una nueva vida. Desde ese viaje, no he parado. Siempre busco, en diferentes lugares y formas, algo de todo lo que aprendí de esa decisión. Un antes y un después.

Así que, para vos, que estás pensando en comenzar de nuevo, ¡HACELO! ¡No pienses demasiado y mandate por lo que sentís! ¡Puede cambiar por completo tu vida!